El conflicto del problema comienza, en el hospital de Viena, había dos divisiones en maternidad. La primera tenía un mayor número de casos de mujeres que enfermaban de fiebre puerperal, llegando a un 33% en mediados de diciembre de 1842. En cambio la segunda solo un 3% teniendo los mismos cuidados y la cantidad de personas. Esto lo llevo a cuestionarse un montón de cosas tratando de solucionar el problema, entre ellas observo:
Finalmente, en 1847, la casualidad dio a Semmelweis la clave para solucionar el problema. Un colega suyo, Kolletschka, recibió una herida penetrante en el dedo, mientras realizaba una autopsia, y murió después de una larga agonía mostrando los mismos síntomas que las victimas de fiebre puerperal.
Gracias a todas las preguntas que se realizo y buscando a cada una de ellas, una respuesta llego a dar a luz a uno de los descubrimientos más grandes; la antisepsia y la asepsia. En primera instancia obligo a los médicos y estudiantes a lavarse las manos con cal clorada conjuntamente y los instrumentos .
Su descubrimiento, no fue muy valorado ya que en ese momento no se tenía en cuenta la existencia de microorganismo. Muchas fueron las dificultades que tuvo que atravesar para ser tomado en cuenta; sus amigos y seguidores creían en sus convicciones y lo alentaban a que seguirá adelante.